jueves, 13 de agosto de 2009

¿Ser comunista? (La Quinta Columna, 13/08/2009)

Bertolt Brecht dijo: “Qué tiempos estos, en que hablar sobre árboles es casi un crimen, porque supone callar sobre tantas alevosías”. Hablar del árbol supone asumir que no garantizamos que se pueda seguir hablando de él a futuro, por lo menos en vida de ese mismo árbol. Un mundo en donde el árbol es visto como riqueza y mercancía. En su último libro, Ecce Comu, mi buen amigo y maestro, Gianni Vattimo, se pregunta: ¿Puede alguien convertirse en comunista después de 1989? La respuesta que consigue es lapidaria y concluyente. No solo se puede, también se debe, si de lo que se trata es de hacer posible la vida en el planeta. “Ningún tercer o cuarto camino se halla en condiciones de revertir el actual estado de desigualdad existente en todo el mundo”, dice. La versión personal que Vattimo adelanta sobre el comunismo necesario para los tiempos que corren, es ante todo una armadura ética anclada en la tradición histórica e intelectual del pensamiento marxista comunero, salpicado de anarquismo republicano, libertario y democrático. Renunciando al economicismo, el reformismo y las posturas socialdemócratas. “Un pensamiento enfrentado al capital desde una postura antiautoritaria y subversiva. Un comunismo que valga como ideal moral regulador y como propuesta viable, eficaz para la realización material de la justicia y la democracia directa en lo económico, en lo político y en lo social. Se trata de construir una visión lúcida, estética y desenfadada, incluso brutal en su franqueza, una apuesta impúdica para la esperanza”. Nos habla de la necesaria retoma de los palacios de invierno de una poética provocadora que haga añicos al discurso burgués y cualquier otra “normalidad” (se refiere especialmente al discurso mediático). Veamos como lo argumenta. “Volver a ser comunistas” no es excesivo, ni una impostura, o un despropósito político. No debe avergonzarnos. Es nuestro salvoconducto anticapitalista, nuestra vacuna contra el odio, la intriga, el asedio y asesinato moral que usa a las instituciones públicas contra los ciudadanos, al estilo Ley Patriota. Ser comunista hoy, es una suerte de oración, de “Padre Nuestro”, para conjurar a los demonios del miedo, que apelan desde la soberbia, al chantaje y a la fuerza para aniquilar a los enemigos. Asunto que podemos observar en todo el mudo con sólo acercarnos a la ventana. Es oponerse sin reservas y al costo que sea a un poder ultra planetario que opera en los espacios micro-físicos, desde el fascismo de la vida cotidiana, como dijera Arent. La pregunta que quedaría sin respuesta si la radicalizamos a la inversa, es: ¿Cómo no ser comunista hoy? Vattimo no desperdicia el espacio y le dedica una extensa reseña a lo que llama, la Venezuela de Chávez. Habla entonces de la construcción política de una trama extensa de relaciones sociales que tiene como fuente de compromiso la identificación con Chávez. El consenso (con-sensualis) de base no lo logra en primera instancia un programa o un partido, lo logra la afiliación afectiva a un líder. Esto representaría un peligro para tal proceso, a no ser que leyéramos el lazo existente desde el poder del amor y la solidaridad. Desde la poderosa urdimbre que la esperanza puede desplegar cuando se ancla en las emociones más puras, y desde allí, en el deseo que se hace bio-político. Comunismo por lo tanto, para compartir la emoción de la esperanza común sin la cual no hay política que valga. ¿Organizar el sentimiento en estructuras, o liberarlo de manera renovada para que fructifique en pulpo, abriéndose en mil flores? Vattimo llama a esta emoción que se respira hoy el Latinoamérica, “democracia de alta energía”; o más bien comunismo, un término maldito para las clases dominantes, y tal vez por eso mismo, conveniente para el sentimiento común de cambio. Para que lo que hay de nuevo encuentre su cause.

2 comentarios:

yo simplemente dibujo". dijo...

Saludos Juan, hermano mio... tu columna fortalece mi ideología revolucionaria! Gracias camarada por tan geniales columnas. Omar Cruz

Base upel insurgente dijo...

Saludos Camarada me parece excelente este articulo de "¿ser comunista?", me parece que es una vision contextualizado del ser comunista, es interesante lo que escribes tengo todos tus libros, pero ninguno de ellos autografiados eso quiere decir que valen una fortuna segùn lo que dices tù, espero que sigas reproduciendo estas ideas y divulgandolas, los comunistas heterodoxos, los comunistas democraticos como tù, nos llenamos de aire al leer estas lineas que fabricas. aire para la lucha, aire para el combate.

!Salud y rebeldia Camarada!